Los aficionados a la realidad virtual se habrán podido percatar de que las noticias sobre sistemas de nueva generación han sido escasas y escuetas. Cierto es que Oculus y HTC han anunciado sus
visores autónomos, pero los modelos para PC, que encabezan los avances técnicos del segmento y a la postre acumulan buena parte del interés del público, parecen dormir una especie de letargo desde que HTC lanzó
Vive Pro allá por enero. Hay motivos para ello. Sabemos que Oculus trabaja a puerta cerrada en una nueva generación de Rift con importantes mejoras ópticas y de control, mientras que HTC hace lo…