Matt Bromberg, presidente y director ejecutivo de Unity, reconoce que Runtime Fee rompió la confianza con los desarrolladores y entraba en conflicto con una de sus misiones principales, que es "democratizar el desarrollo de juegos". Bromberg afirma que después de meses de conversaciones con los distintos miembros de la industria, ha llegado a la conclusión de que todos quieren que Unity sea fuerte y comprenden que haya un aumento de precio para seguir invirtiendo, pero este no tiene que llegar con políticas controvertidas. "Queremos ofrecer valor a un precio justo de la manera correcta y que os sigáis sintiendo cómodos desarrollando vuestro negocio a largo plazo con Unity como socio", dice el ejecutivo.
En consecuencia, Unity vuelve al modelo de suscripción basado en licencias (o asientos) para todos los desarrolladores de juegos, incluyendo los que adopten Unity 6 que abandonará la vista previa a finales de año. Esto es lo que pueden esperar quienes apuesten por Unity.
Unity Personal: seguirá siendo gratuito y el límite de ingresos y financiación sube de 100.000 a 200.000 dólares. "Esto significa que más personas podrán usar Unity sin pagar", dice Bromberg.
Unity Pro y Unity Enterprise: ambos suben de precio y modifican los umbrales de ingresos anuales a partir del 1 de enero de 2025. Estos cambios son para todos los clientes, nuevos y existentes, siempre y cuando compren, renueven o actualicen su suscripción a partir de esa fecha.
Unity Pro: su precio sube un 8 % hasta los 2.200 dólares anuales por licencia o asiento. Unity Pro será obligatorio para los clientes con unos ingresos y financiación superior a los 200.000 dólares anuales.
Unity Enterprise: su precio sube un 25 %. Unity Enterprise será obligatorio para los clientes con más de 25 millones de dólares en ingresos y financiación anuales. Puede aplicarse una suscripción mínima.