Según las diferentes fuentes a las que ha tenido acceso Jason Schreier en Bloomberg, el presidente de Annapurna Interactive Nathan Gary y su equipo estaban negociando con la propietaria de la compañía Megan Ellison, la hija del multimillonario Larry Ellison cofundador de Oracle, la escisión del editor de videojuegos para convertirlo en una entidad independiente de la matriz Annapurna Pictures. Cuando Ellison se retiró de las conversaciones, Gary y otros ejecutivos dimitieron y poco después le siguieron toda la plantilla de Annapurna Interactive.
Un portavoz de Annapurna ha confirmado que se exploró la posibilidad de separar el negocio de Annapurna Interactive, pero que las partes no llegaron a un acuerdo. En una declaración enviada a Bloomberg, la compañía dice que ahora su "máxima prioridad" es seguir apoyando a los desarrolladores y editores durante la transición. "No solo estamos comprometidos con nuestra cartera actual de juegos, sino también con la expansión de nuestra presencia en el espacio interactivo [...]", añade la compañía. Annapurna comenta que su estrategia es integrar sus actividades de cine, televisión, videojuegos y teatro.
Según Bloomberg, el éxodo de empleados ha provocado el caos y los desarrolladores que tienen un acuerdo con Annapurna están intentando saber cómo afectará la nueva situación a su proyecto. Como editor, Annapurna no solo es el responsable de financiar los juegos, sino que también gestiona el control de calidad, la localización y el marketing.
Hace un par de semanas Annapurna Interactive recuperó a Héctor Sánchez, uno de los ejecutivos que cofundó la división en 2016, para supervisar la compañía y expandir su actividad hacia los juegos de gran presupuesto. Durante los últimos años Annapurna Interactive se ha ganado una reputación dentro de la industria por editar juegos indie muy bien valorados por la crítica y el público como Outer Wilds, Cocoon y Stray. Su nueva ambición quedó demostrada hace un par de semanas cuando anunció un acuerdo de asociación estratégico con Remedy Entertainment para financiar el 50 % del desarrollo Control 2.
Como parte del acuerdo, Annapurna consiguió los derechos para expandir las franquicias Control y Alan Wake al cine y la televisión.