El precio de la memoria RAM de PC subirá hasta un 28 % este trimestre según TrendForce

Alejo I
La firma de análisis y estudios de mercado TrendForce trae malas noticias para las personas que estuvieran pensando en montar un nuevo PC. Y posiblemente también para los fabricantes de consolas. Según ha podido observar la compañía, la demanda global de chips DRAM no deja de crecer a pesar de la actual crisis de los semiconductores, impulsando los precios de contrato de dicho componente más allá de sus estimaciones oficiales para el segundo trimestre del año.

Si inicialmente TrendForce daba por hecho que entre abril y junio los precios de la DRAM iban a crecer entre un 13 % y un 18 %, la estimación actual es del 18 % al 23 % con respecto al mismo periodo del año anterior. Todo ello considerando que el precio medio del módulo de DDR4 1G*8 2.666 Mbps ya ha subido casi un 25 % según han podido observar los analistas de la casa. Más notablemente, si hablamos de RAM solo para PC (excluyendo pues dispositivos móviles), el alza se estima en torno al 23-28 %.

La culpa de estas subidas (para los fabricantes, pero sin duda repercutibles y repercutidas en los consumidores) residiría en gran medida en los grandes integradores y el auge del teletrabajo. Si ya de normal el segundo trimestre es un periodo muy ocupado para los fabricantes de ordenadores portátiles, "las tasas de vacunación siguen siendo relativamente bajas en todo el globo", señala TrendForce en su nota de prensa, lo que implica que las políticas de distanciamiento y el teletrabajo se mantendrán durante un tiempo, estimulando la venta de equipos.

De igual forma, el precio de la memoria DRAM para servidores también crecerá del 20 % al 25 %, en gran medida por las inversiones en digitalización realizadas por numerosas empresas.

La situación actual es, como suele decirse, bastante fluida, así que resulta difícil predecir cómo se comportará el mercado durante el tercer o el cuarto trimestre. En parte porque la pandemia seguirá presente, pero también porque la crisis de los semiconductores podría tener ramificaciones imprevistas, limitando sus volúmenes de producción o incrementando los precios.
Fuente: TrendForce