Lip-Bu Tan, de 65 años, ocupará el lugar que hace tres meses dejó Pat Gelsinger, que decidió jubilarse tras más de 30 años dedicados a la compañía y toda una carrera en la industria de los semiconductores. Poco después de que se anunciara la marcha de Gelsinger trascendió que la junta directiva de Intel había llegado a la conclusión de que sus planes de reestructuración no iban a funcionar, y le puso sobre la mesa la opción de jubilarse o el cese inmediato. Gelsinger eligió jubilarse y la indemnización por despido fue de hasta 12 millones de dólares.
Respecto a Lip-Bu Tan, es un veterano inversor tecnológico y un ejecutivo con más de 20 años de experiencia en el sector de los semiconductores y el software. Antes de aceptar el puesto de director ejecutivo de Intel, ejerció este mismo cargo entre 2009 y 2021 en Cadence Design Systems, una compañía especializada en el diseño de chips, software y servicios. Intel destaca que durante su etapa en Cadence la compañía duplicó sus ingresos, aumentó los márgenes operativos y logró una revalorización de las acciones de más del 3.200 %. Además, entre 2022 y 2024 Lip-Bu Tan formó parte de la junta directiva de Intel.
Tan asumirá el cargo de director ejecutivo de Intel el 18 de marzo, reemplazando a los codirectores ejecutivos interinos David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus. Zinsner continuará ejerciendo de director financiero, mientras que Johnston Holthaus mantendrá el cargo de director ejecutivo de Intel Products.
Veremos cuáles son los primeros movimientos de Tan como director ejecutivo de Intel. Una de sus primeras decisiones debería ser decidir si la compañía sigue adelante con su negocio de fundición de chips, rebaja su ambición, escinde Intel Foundry o si vende la empresa por partes.