Según ha filtrado Jaykihn, un perfil de X conocido por la fiabilidad de sus fuentes, la compañía está volcada en estos momentos en el desarrollo de la futura gama Core Ultra 9 Nova Lake-S, una nueva familia de procesadores de alto rendimiento para juegos y estaciones de trabajo que poseerá unas especificaciones técnicas fuera de lo común, incluso para el segmento en el que deberían militar.
De acuerdo con estas informaciones, la familia Nova Lake-S estará coronada por el portentoso Core Ultra 9. Esta CPU contaría con un total de 52 núcleos divididos entre 16 P-cores Coyote Cove (con 2 MB de caché L2 compartidos por cada pareja), 32 E-cores Arctic Wolf y 4 LPE-cores, siendo estos últimos un nuevo tipo de núcleo Artic Wolf de máxima eficiencia.
Según informaciones anteriores, el TDP del procesador Core Ultra 9 será de 150 W, pero lógicamente también habrá procesadores con un consumo más reducido, puesto que la gama comenzaría en un Core Ultra 3 de 16 núcleos con un TDP de 65 W, mucho más manejable por la mayoría de las fuentes.
En cuanto a las placas base, los equipos basados en Nova Lake-S podrán aprovechar hasta 32 lanes PCIe 5.0 y módulos de memoria RAM DDR5-8000, todavía relativamente exóticos. Habrá, lógicamente, un nuevo socket, bautizado como LGA1954.
El resto de las especificaciones técnicas de Nova Lake son más vaporosas, pero por lo que se puede intuir, deberían utilizar gráficos integrados Xe3 y Xe4, con un rendimiento considerablemente superior al de las actuales iGPU.
La disponibilidad de Nova Lake es por ahora una incógnita. Todo lo que sabemos es que Intel anunció que su próxima generación de procesadores Ultra llegaría en 2026, y por ahora no hay constancia de que se hayan producido retrasos, por lo que se da por hecho que podrán competir en fechas con los Zen 6 de AMD.