Electronic Arts se suma a la ola de despidos. El editor estadounidense ha anunciado que prescindirá del 6 % de su plantilla en todo el mundo como parte de una reestructuración que también incluye la optimización de sus bienes inmuebles para reducir el número de oficinas y una reevaluación de su estrategia de inversión que tiene como objetivo centrar los esfuerzos en oportunidades de crecimiento. La reorganización empieza hoy y terminará en septiembre.
El último informe anual de Electronic Arts indica que a 31 de marzo de 2022 tenía una plantilla de unos 12.900 empleados repartidos por todo el mundo, así que un recorte del 6 % significa que la compañía ejecutará alrededor de 774 despidos. Andrew Wilson, director ejecutivo de Electronic Arts, afirma en un comunicado dirigido a los empleados “que incluso en medio de la incertidumbre” la compañía “está operando desde una posición de fuerza”, una declaración sorprendente cuando unas líneas más abajo en el mismo texto les dices a tus trabajadores que echarás al 6 % de la plantilla.
En su mensaje Wilson no aclara qué departamentos se verán afectados por los despidos. Solo comenta que los afectados tendrán la oportunidad de transicionar a otros proyectos y cuando esto no sea posible se les entregará la indemnización por despido junto a una serie de beneficios. Según el formulario 8-K presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, Electronic Arts prevé que el coste de los despidos y la reestructuración sea de entre 170 y 200 millones de dólares. La compañía contabilizará este gasto en los resultados del nuevo año fiscal que se pondrá en marcha el 1 de abril.
Esta no es la primera vez que Electronic Arts despide a cientos de empleados este año. Según Kotaku, el pasado febrero el editor despachó a más de 200 probadores de Apex Legends con una llamada de Zoom. También en febrero la compañía anunció el cierre de Apex Legends Mobile y la cancelación de Battlefield Mobile. Asimismo, el mes pasado el periodista Jason Schreier de Bloomberg informó que el editor había desechado un nuevo título para un jugador ambientado en el universo de Titanfall, el mismo en el que se desarrolla Apex Legends.
