En agosto de 2022 Tencent aumentó su participación en FromSoftware hasta el 16 % y según Reuters en ese momento adquirió una licencia de Elden Ring y creó un equipo de “unas pocas docenas de personas” para trabajar en un prototipo. El objetivo de la compañía es encontrar un nuevo éxito a medida que sus grandes títulos como PUBG: Mobile, Call of Duty: Mobile, Honor of Kings, Arena of Valor empiezan a sumar años. Hace pocos días Ma Huateng, cofundador y director ejecutivo de Tencent, lamentaba las dificultades que tenía la compañía para encontrar el éxito con sus nuevas propuestas.
Elden Ring ha sido diseñado como un juego prémium y su ampliación únicamente pasa por el lanzamiento de una expansión (que por cierto se está haciendo de rogar). Este no es el modelo de negocio de Tencent en el mercado de juegos para móviles, así que su objetivo es convertirlo en un título free-to-play con compras dentro de la aplicación. Se desconoce en qué estado se encuentra el proyecto, pero según las fuentes de Reuters el progreso del equipo que está desarrollando la versión de Elden Ring para móviles “ha sido lento”.
No sería la primera vez que Tencent tiene problemas a la hora de sacar adelante un juego basado en una propiedad intelectual que no es suya. Un reciente rumor asegura que en diciembre de 2023 la compañía canceló un juego basado en Nier de Square Enix, mientras que Apex Legends Mobile desarrollado por Lightspeed & Quantum Studios, una filial de Tencent, cerró hace un año.
Tencent es la mayor compañía de la industria del videojuego por ingresos y sus juegos siguen aportando cientos de millones de dólares, pero las propuestas más recientes no han conseguido tener el rendimiento esperado. Mientras tanto, rivales mucho más pequeños como Hoyoverse han triunfado en todo el mundo con Genshin Impact o Honkai: Star Rail. En consecuencia, Tencent tiene prisa para encontrar su nuevo éxito. Usar una propiedad intelectual conocida puede ser una buena fórmula, pero los acuerdos de licencia conllevan royalties que se deben sumar a la comisión de hasta el 30 % que cobran Google (Android) y Apple (iOS).