“Hoy quiero hablar de dos características que Dragon’s Dogma II heredará de su predecesor”, dice Itsuno. “La primera, que Dragon’s Dogma II será un juego para un jugador, pero con los peones a vuestro lado, parecerá cooperativo. Y la segunda, el juego incluirá mecánicas de acción y de rol ambientadas en un entorno de mundo abierto”.
Como ya sabrán los veteranos de la franquicia, en la saga Dragon’s Dogma los jugadores se embarcan en aventuras con peones, seres sobrenaturales controlados por IA. Junto al Arisen, el protagonista en cuya piel se pone el jugador, la campaña empezará con un peón principal que se puede personalizar. Además, se podrán unir hasta dos peones de apoyo que se pueden tomar prestados de otros jugadores para formar un grupo de hasta 4 personajes. “Los peones están controlados por la IA y toman decisiones aún más precisas que en el título anterior para ayudarse en el fragor de la batalla”, comenta Itsuno.
Dragon’s Dogma II ha sido desarrollado con RE Engine y su mundo “tiene casi cuatro veces el tamaño del Dragon’s Dogma original”, asegura Itsuno. En este mundo los jugadores podrán elegir entre una “gran variedad” de vocaciones que conforman el rol del personaje principal. Las hay que se centran en el uso de espadas, mientras que otras prefieren magia. Además, Dragon’s Dogma II se ha diseñado para que los jugadores afronten las situaciones a su manera, mientras que la IA, las físicas más realistas y la nueva tecnología, hacen que los peones, los monstruos y los PNJ “cobren vida”.
Por último, Itsuno nos ha revelado a dos personajes principales de la historia que ya hemos podido ver en el material gráfico de Dragon’s Dogma II. Se trata de Ulrika, una arquera que tiene una profunda conexión con el Arisen, y Nadinia, suma sacerdotisa de los férides, una raza que hace su aparición por primera vez en la saga.