Cloudheim se ambienta en un universo de temática nórdica tras el Ragnarok, un suceso que ha hecho añicos el mundo. En solitario o en grupos de cuatro en modo cooperativo online, los jugadores explorarán diversas islas y mazmorras a medida que se enfrentan a enemigos y ponen a prueba sus habilidades en batalla. Todos los jugadores tendrán a su disposición el Caparazón de Odín, una enorme tortuga voladora ancestral que porta en su interior un fragmento del poder del dios muerto y que sirve tanto de refugio como de portal hacia el mundo.
"Cloudheim combina una acción frenética con un sistema de fabricación dinámico dentro de un colorido reino de fantasía a la espera de ser transformado", dice la descripción del juego. El título pone énfasis en las posibilidades de destrucción que ofrece su mundo, desde hacer caer pilares a los enemigos, atraparlos en tornados o lanzar barriles explosivos. Además, en caso de jugar en cooperativo los jugadores compartirán las armas y habilidades que vayan desbloqueando a medida que se hagan más poderosos. La destrucción del entorno será aún mayor si las habilidades se coordinan para desatar combos.
Además de combate, destrucción y exploración, Cloudheim cuenta con un sistema de fabricación visual que permite crear armas, equipamiento y habilidades que se pueden usar o vender en caso de no necesitarlas. "Quizá algún día incluso puedas fabricar mundos…", comenta Noodle Cat Games. Otra de las características del juego es la opción de hacer equipo con criaturas fantásticas para que echen una mano durante la aventura.
Para los curiosos, el director ejecutivo de Noodle Cat Games es David Hunt, diseñador jefe de sistemas de Fortnite durante más de ocho años. Anteriormente había trabajado en BioWare como diseñador de Star Wars: The Old Republic. Cloudheim lleva dos años y medio en desarrollo y entre las compañías que han financiado el estudio encontramos a Krafton y Sony Innovation Fund.