Tras el tirón de orejas recibido en España, llega el golpe desde Bruselas. La Comisión Europea ha anunciado hoy que la red social X, anteriormente conocida como Twitter, será sancionada con una multa de 120 millones de euros por infringir la Ley de Servicios Digitales, también conocida por las siglas en inglés DSA.
El caso nos lleva a diciembre de 2023, cuando la Comisión abrió un procedimiento al determinar que X no estaba cumpliendo sus obligaciones a la hora de difundir y amplificar "contenido ilegal y desinformación", así como por la falta de cumplimiento de requisitos de un carácter más técnico, que es por lo que finalmente ha sido sancionada.
Con la decisión de hoy, la Comisión considera que X utilizó su marca de verificación azul de forma engañosa, puesto que tras los cambios introducidos por Elon Musk en las políticas de la red social, este icono no verifica adecuadamente la identidad de nadie, limitándose a denotar que se está pagando para acceder a las características prémium del servicio.
Según la Comisión, "este engaño expone a usuarios a estafas, incluyendo suplantación de la identidad". "Aunque la DSA no hace obligatoria la verificación de los usuarios, claramente prohíbe que las plataformas online puedan declarar falsamente que los usuarios han sido verificados, cuando esa verificación no ha tenido lugar", se puede leer en el comunicado oficial.
El texto de la Comisión, asimismo, señala que X no mantiene un repositorio de anunciantes que cumpla los requisitos de transparencia definidos por la DSA. "X incorpora características de diseño y barreras de acceso, como retrasos excesivos en el procesamiento, que socavan el propósito de los repositorios de anunciantes", explica la comisión, pero también carece de "información crítica" como "contenido y tema de la publicidad, así como las entidades legales que pagan por ella".
Finalmente, X también infringe la DSA al no proporcionar acceso a datos públicos a investigadores independientes, impidiéndolo a nivel de condiciones de servicio y dando pie a lo que la Comisión Europea considera "varios riesgos sistémicos".
Tras las comunicación de la multa, X tiene un plazo de 60 días hábiles para informar a la Comisión Europea de las medidas que piensa adoptar para cumplir la DSA en lo relacionado con las marcas azules de los perfiles y 90 días para atajar las deficiencias observadas en materia de transparencia. De no cumplir sus obligaciones, podrían aplicarse nuevas sanciones.
Ni X ni Elon Musk se han pronunciado por ahora, pero JD Vance, vicepresidente de Estados Unidos, ya mostró ayer su disconformidad ante los rumores de una posible sanción declarando que "la Unión Europea debería apoyar la libertad de expresión y no atacar compañías americanas por basura".
