La red social X, anteriormente conocida como Twitter, ha sido multada en España por la CNMV con cinco millones de euros por no cumplir sus obligaciones de colaboración en lo referido a la difusión de publicidad de "chiringuitos financieros", firmas sin supervisión de las autoridades financieras competentes y a menudo involucradas en actividades ilegales.
La sanción, que ya ha sido publicada en el BOE, considera que la infracción de X entra en la categoría de "muy grave". Según señala Europa Press, la multa es la séptima más elevada desde que hay registros públicos de las resoluciones.
La investigación original nos lleva a 2023, cuando los timelines de X se llenaron de forma insistente de publicidad de firmas de inversión espuriamente protagonizados por famosos, entre otros anuncios claramente fraudulentos. Esta circunstancia motivó que la CNMV hiciera un requerimiento relacionado con los anuncios de una compañía llamada Quantum AI, que llegó a utilizar la imagen de Antonio Resines y el diario El País.
De acuerdo con la noticia de Europa Press, Quantum AI no estaba autorizada a prestar servicios de inversión, algo que X debía haber comprobado antes de mostrar su publicidad. Los responsables de X desatendieron las advertencias de la CNMV, y en respuesta el regulador abrió un expediente sancionador a finales de 2024.
Ahora, y puesto que X ha renunciado a interponer recurso alguno, la sanción queda firme.
A día de hoy la situación publicitaria en X ha mejorado drásticamente si se compara con el salvaje oeste en el que se convirtió después de su compra por Elon Musk, cuando se produjo una gran fuga de anunciantes y los anuncios de pago parecían copados por empresas turbias de dropshipping, inversiones no reguladas y criptodivisas. Parte de esta mejora se debe a la labor de Linda Yaccarino, ya ex-CEO, contratada en gran medida para recuperar la confianza de los anunciantes y poner orden en la compañía.
