El trabajo sigue acumulándose en los bufetes de abogados de Silicon Valley y sus filiales en Bruselas. Si hace apenas unos días
la Comisión Europea multaba a la red social X con 120 millones de euros por infringir la Ley de Servicios Digitales, hoy la noticia es la apertura de un proceso de investigación por las sospechas de que Google ha podido entrenar sus tecnologías de inteligencia artificial de forma ilegal.
De forma más detallada, la Comisión Europea ha querido poner la lupa sobre prácticas como la
búsqueda de Google con apoyo de Gemini, que según cree, podría estar generando resultados "basándose en el contenido de los editores web sin proporcionar una compensación adecuada y sin la posibilidad de que los editores puedan rechazar [el uso de sus contenidos] sin perder acceso a Google Search".
Esta práctica privaría de visitas a los sitios web indexados por Google, puesto que las nuevas búsquedas son capaces de mostrar resultados complejos sin dirigir tráfico como los links clásicos, que adquieren un papel muy secundario. El temor de estas páginas es llegar al punto conocido como Google Zero, cuando el buscador pueda resolver cualquier duda a partir del entrenamiento recibido a través de las páginas de Internet sin darles tráfico, anulando su capacidad de generar ingresos por descubrimiento.
Otra arista particularmente saliente para la Comisión Europea es el entrenamiento de IA a partir de vídeos subidos a YouTube. De acuerdo con la Comisión Europea, este proceso se estaría realizando sin ofrecer una compensación adecuada a los creadores ni permitirles rechazar este uso, puesto que para publicar contenidos en YouTube hay que aceptar su tratamiento para el entrenamiento de modelos generativos, todo ello mientras Google impide que los vídeos subidos a YouTube puedan ser utilizados por terceros con el mismo propósito.
La Comisión Europea cree que estas prácticas podrían suponer abuso de posición dominante, por lo que abrirá una investigación formal para determinar si sus sospechas son válidas o si por el contrario Google respeta la legislación europea en el entrenamiento de sus IA.