Para empezar, hay que tener en cuenta que el almacenamiento interno de PS5 ha sido diseñado por Sony y ofrece una velocidad de lectura de 5.500 MB/s, mientras que el Samsung 980 Pro alcanza los 6.500 MB/s, según la prueba que hace la propia consola después de instalar y formatear la unidad. Sony recomienda usar un módulo de como mínimo 5.500 MB/s y avisa que incluso las soluciones más rápidas pueden presentar un rendimiento inferior a la unidad interna. Como se puede ver a lo largo del análisis, este no es el caso.
La primera prueba que Digital Foundry hace y que se puede ver en el vídeo que acompaña la noticia es con Ratchet and Clank: Una Dimensión Aparte, un juego con tiempos de carga instantáneos y diseñado alrededor del SSD de PS5. El rendimiento del título en ambos almacenamientos es idéntico e incluso bajan un fotograma por segundo (de 60 a 59) en los mismos escenarios. En cuanto a los tiempos de carga en los juegos de PS5, los resultados en segundos son idénticos o con una ligera ventaja para la unidad SSD M.2 de Samsung.
Tabla de comparación realizada por Digital Foundry.
Digital Foundry también ha analizado el rendimiento de los juegos de PS4 retrocompatibles con PS5 y los resultados son muy similares. Por norma general, el SSD el Samsung 980 Pro iguala o mejora en dos o tres segundos a la unidad interna en juegos como The Witcher 3, Cyberpunk 2077, Fallout 4 y Final fantasy XV, mientras que en Battlefield 5 gana el SSD interno. Anotar que en caso de usar un SSD M.2 con disipador de calor, algo que Sony recomienda, se pueden sacar algunas décimas de segundo.
Para los jugadores interesados en ampliar el almacenamiento de PS5 con una unidad SSD M.2 interna, la recomendación que hace Digital Foundry y el propio Mark Cerny, diseñador de la consola, es la misma: adquirir un módulo con un ancho de banda de 7.000 MB/s. Esta es la velocidad de lectura que ofrece sobre el papel el Samsung 980 Pro y otras opciones como el WD Black SN850, el Sabrent Rocket 4 Plus, el MSI Spatium M480, el Gigabyte Aorus y el Corsair MP600 Pro entre otros.
Para terminar, dos últimos apuntes. Un SSD M.2 PCIe 4.0 de 500 GB sin disipador de calor como los mencionados tiene un precio que va desde los poco más de 100 euros a los 130 euros, mientras que la opción de 1 TB ronda los 180 y 200 euros. Sobre la instalación, Digital Foundry expone lo evidente, PS5 no ofrece una solución plug and play como la de Xbox Series y colocar el SSD no debería llevar más de 10 minutos.