El mando inalámbrico Xbox Elite ha sido diseñado en colaboración con jugadores profesionales y pone su enfoque en la precisión, velocidad y configuración. Sus principales características son:
Joysticks de metal y crucetas intercambiables para ajustar el control y ergonomía en cada momento.
Posibilidad de configurar la sensibilidad de los sticks y los valores de los gatillos.
Ajuste del control conectando y desconectando las levas intercambiables en las 4 ranuras disponibles.
Disparo más rápido gracias al bloqueo de gatillos de alta sensibilidad, que permite detener el recorrido del gatillo tras un disparo y prepararse para el siguiente.
Diseño ergonómico mejorado gracias a los agarres de goma con relieve, que facilitan la sujeción y aportan mayor comodidad.
Experiencia personalizable a través de la aplicación, donde el jugador podrá crear todos los perfiles que quiera y ajustar los valores de cada uno a su gusto.
El mando inalámbrico Xbox Elite también se puede adquirir junto a una Xbox One equipada con un disco duro híbrido de 1TB por 499,99 euros. Según Microsoft, este SSHD está optimizado para que la consola se ponga en marcha desde el modo ahorro de energía un 20% más rápido.