El otro elemento más destacable del juego era su endiablada dificultad, que requería la memorización minuciosa de numerosas áreas y un control casi quirúrgico del personaje, sujeto a unas ventanas de reacción mínimas, un indicador de salud permanentemente a la baja y la ausencia de un sistema de continues (la versión norteamericana para Megadrive/Genesis subía más aún el listón al no contemplar una reducción proporcional de la velocidad del juego tras su conversión a 60Hz).
Con esta premisa y el peso de la nostalgia, el anuncio de Sony del desarrollo de un remake para PS4 a cargo del desconocido estudio Heavy Spectrum en la Gamescom de 2013 fue acogido con cierta cautela, animada en parte por el aspecto mostrado en su vídeo de presentación, muy oscuro y violento (con un sistema de combate basado en combos y descrito como brutal por el estudio), y que no recordaba demasiado al título original. Sin embargo, durante la Paris Games Week de esta semana, Heavy Spectrum ha publicado un nuevo tráiler que ofrece un vistazo más variado al juego, y que aun manteniendo un desarrollo dominado por la sangrienta interacción del protagonista con sus enemigos, nos enseña que hay vida más allá del claustrofóbico contraluz de sus anteriores apariciones.
En el tráiler podemos ver a un Aarbron (el mismo personaje de los anteriores tres títulos) en el estado más alejado de su humanidad original, que en la historia que conocemos buscaba recuperar tras su transformación mágica en un sirviente del terrible Maletoth. Este conjuro, la titular "sombra de la bestia", se iba levantando progresivamente a lo largo de la trilogía, aunque parece razonable que tratándose este título de un remake del primero mantengamos el mismo aspecto durante todo su desarrollo.
Con una fecha de publicación programada para el 27 de enero de 2016 (y un precio de venta de 19,99€), aún conocemos pocos detalles del juego, pero es de esperar que según se aproxime su lanzamiento podamos tener más claro si logrará igualar el importante peso de la nostalgia que evoca.