Dark Souls: Remastered permitirá a los jugadores visitar el mundo de Lordran y completar una historia que gira en torno de esta maldita tierra. Los veteranos ya están avisados y los nuevos jugadores lo aprenderán rápido, pero en Dark Souls hay que estar preparado para morir innumerables veces, pues gran parte de su mecánica consiste en aprender de cada muerte para sobrevivir en un mundo implacable. A la dificultad de los enemigos hay que sumarle la exploración y la necesidad de mejorar el equipo a medida que avanza la aventura.
A pesar de que estamos ante un título que propone una amplia campaña para un jugador, Dark Souls: Remastered ofrece la posibilidad de que los usuarios invadan otras partidas para formar equipo y luchar codo a codo contra un jefe o entablar combates PvP. Este aspecto se ve mejorado en la remasterización gracias a los servidores dedicados y soporte para hasta 6 jugadores.
En el apartado técnico Dark Souls: Remastered asegura una experiencia a 60 fotogramas por segundo y escala hasta la resolución 4K en PlayStation 4 Pro y Xbox One, así como mejoras en la iluminación y texturas. En la versión estándar de cada consola tenemos 1080p y 60 FPS. Los jugadores de Windows PC se encontrarán con soporte para texturas en 2K y podrán alcanzar los 60 fotogramas por segundo y llegar a los 4K nativos en función de hardware del equipo.
Además de disfrutar de una versión técnicamente superior, los jugadores de Windows PC que poseen una copia de Dark Souls: Prepare to Die Edition pueden adquirir Dark Souls: Remastered con un descuento del 50 %. La Prepare to Die Edition desaparece de Steam, pero sigue siendo jugable.