El sólido ejercicio de la división móvil proviene de los 12 millones de teléfonos vendidos durante el Q3 que casi iguala al récord de la compañía de 12,1 millones de teléfonos en el trimestre anterior de este año. Pese a la positiva cifra de ingresos de la división móvil, LG reconoce haber perdido dinero debido a una gran inversión en marketing durante este intervalo y a que el precio medio de venta ha caído por el aumento de la competencia.
El descenso de los beneficios de la división móvil no parece detener a la compañía surcoreana. LG planea un gran esfuerzo promocional durante el ejercicio de Navidades con su terminal G2, y sus teléfonos de gama media, las series L II y F. Aunque ya hay una gran cantidad de imágenes del nuevo G-Flex, e incluso algún supuesto avistamiento del teléfono, LG no ha mencionado nada sobre el terminal curvo cuyo lanzamiento oficial se espera todavía el mes que viene.
Otra cifra negativa viene de la mano de la división de televisores de LG, con una caída en los beneficios del 7% respecto al año anterior hasta los 4.500 millones de dólares. La compañía surcoreana achaca la caída a la desaceleración de la demanda y a precios mucho más bajos. Sin embargo, LG planea seguir apostando por la tecnología OLED y las Ultra HDTVs enfocándolas hacia el sector de televisores de alta gama.