El G-Flex es un terminal rígido de forma cóncava en el eje horizontal (de la parte de arriba a la parte de abajo). Su forma contrasta radicalmente con el Galaxy Round, presentado por Samsung la semana pasada, y que está curvado en el eje opuesto. Es posible que la nueva forma del modelo de LG permita una mayor ergonomía a la hora de realizar llamadas de voz.
Fuentes de Engadget señalan que la pantalla del teléfono será una pantalla AMOLED de seis pulgadas. También se espera que la nueva pantalla permita que el peso y el grosor del nuevo terminal sean muy reducidos.
La curva parece estar imponiéndose y las compañías no dejan de referirse a sus paneles como “flexibles”, sin embargo merece la pena aclarar que las pantallas tanto del Galaxy Round como del G-Flex son totalmente rígidas y no se pueden doblar. Sí que es verdad que los nuevos paneles prometen mayor resistencia y menor consumo, además de la ya mencionada ligereza, y cabe la posibilidad de que estos modelos sean un campo de pruebas con las nuevas pantallas para lanzar móviles realmente flexibles.
Todavía no conocemos el precio del nuevo smartphone, pero se espera que su lanzamiento oficial tenga lugar a lo largo del próximo mes. Lo que sí que está claro es que, muy pronto, además de elegir el color de nuestros móviles tendremos que elegir su forma. El pulso entre Samsung y LG sobre hacia dónde se curva el teléfono se presenta muy interesante.
Fuente imágenes: Engadget
