"Nos fijamos en las impresoras de hoy en día y vimos grandes cajas con cabezales de impresión dentro que se mueven de izquierda a derecha", comenta Jonathan Stein de Zuta Labs. "Entonces pensamos, '¿Por qué no sacar fuera los cabezales de impresión y ponerlos en un robot?'".
Pocket Printer puede imprimir en escala de grises hasta 1.000 páginas con su cartucho de tinta y ofrece una autonomía de una hora gracias a una batería de litio recargable vía microUSB. El dispositivo recibe la información para imprimir desde un ordenador a través de Bluetooth y se desplaza gracias a un sistema omnidireccional de ruedas de gran precisión. En el futuro el equipo implementará apps para imprimir desde Android e iOS.
Por supuesto, el novedoso diseño presenta algunas limitaciones respecto a las soluciones convencionales de impresión. Pocket Printer imprime a una velocidad de 1,2 páginas por minuto, requiere una superficie totalmente plana, entrega una resolución de 96x129 dpi y para imprimir múltiples folios hay que recolocarla manualmente en el siguiente al finalizar el anterior.
Pese a las desventajas, la apuesta de Zuta Labs se presenta como una solución muy interesante para imprimir en viajes o en situaciones donde no tengamos acceso a una impresora tradicional. El pequeño dispositivo mide 10 centímetros de alto, 11,5 cm de diámetro y pesa alrededor de 300 gramos, por lo que rivaliza en comodidad con cualquier otro aparato de impresión.
La campaña de crowdfunding tiene como objetivo inicial 400.000 dólares para llevar a cabo el proyecto. En estos momentos es posible reservar una Pocket Printer por 180 dólares, pero el dispositivo costará 200 dólares de comercializarse a gran escala en caso de que la campaña de Kickstarter tenga éxito.