La intención de la campaña es legitimar la propuesta de atacar a los llamados concentradores, las 200 páginas webs que supuestamente mueven en España el 80% de las copias digitales no autorizadas. Tal y como comenta David Bravo, se trata de una primera fase para solicitar cambios legislativos, ya que hasta ahora los tribunales no han dictaminado que estas páginas operen fuera de la legalidad. Sin más, os dejamos con el polémico vídeo (gracias a Drissang por el aviso):