La meta original de Mozilla con Firefox OS era entrar en los mercados emergentes con teléfonos inteligentes de gama baja. El primer smartphone con Firefox OS debutó en julio de 2013 en España con ZTE Open, un modesto dispositivo patrocinado por Telefónica. Más adelante, en 2014, intentaron impulsar un smartphone con un coste de tan sólo 25 dólares, pero renunciaron a la idea cuando se dieron cuenta del bajo interés de la comunidad.
Los esfuerzos de Mozilla han sido obstaculizados por Android, sistema operativo que ha experimentado un rápido crecimiento entre los smartphones situados en la gama de entrada y con el que no han podido competir a nivel de aplicaciones. En su comunicado el equipo de Mozilla reconoce que no han sido capaces de “ofrecer la mejor experiencia de usuario posible”.
Pero FireFox OS no morirá. Mozilla le buscará una nueva oportunidad en el Internet de las cosas.