Los jugadores con una buena reputación (verde) no tendrán que hacer nada más que seguir con su buen comportamiento, que en el futuro se verá recompensado. Aquellos que necesiten mejorar (amarillos) recibirán advertencias recordándoles los efectos de un mal comportamiento y animándonos a mejorar. Los usuarios que no hagan caso de estas advertencias pasarán al nivel de jugadores a evitar (rojo) y empezarán a recibir penalizaciones, reduciendo sus emparejamientos en el sistema de matchmaking o quitarles privilegios como poder emitir mediante Twitch.
La reputación será visible en la Gamecard del jugador y según explica el propio Dunn “cuantas más horas juegues sin comportarte mal, mejor será tu reputación”. El jefe de programación revela además que el nivel de reputación se calcula mediante un algoritmo “sofisticado” que “no penalizará por los falsos informes en contra”. En opinión de Dunn la “gran mayoría” de los jugadores nunca han recibido un mal informe mantendrán sin problemas su condición de “buen jugador”.
El objetivo de este sistema de reputación para Xbox Live de Xbox One es “crear la mejor comunidad de juegos en línea” y permitir a los jugadores poder evitar a los usuarios problemáticos o que presenten un mal comportamiento.