La compañía espera lanzar simultáneamente en todo el mundo NX en marzo de 2017 mejorando resultados justo al final de este año fiscal, pero hasta entonces continuará muy probablemente con una tendencia a la baja dadas las decrecientes ventas de sus consolas, que en el caso de Wii U han caído hasta la mitad del período equivalente del año pasado con 220.000 unidades distribuidas en todo el mundo. Las portátiles de la familia 3DS se mantuvieron mejor con un descenso del 7%, vendiendo algo menos de 1 millón de unidades globales.
El resultado total son unas ventas que cayeron un 31% respecto a las del pasado año, suponiendo unas pérdidas operativas de cerca de 50 millones de dólares para la compañía. Estas cifras no se alejan demasiado de las esperadas por Nintendo, que descartaba la semana pasada que el éxito inicial de Pokémon GO supusiese una influencia importante en sus beneficios (dado que como mencionábamos antes, la compañía solamente controla un tercio de The Pokémon Company y no tiene una relación directa con el desarrollador Niantic) y espera mejorar sus cifras en la segunda mitad del año fiscal con los lanzamientos de sus siguientes dos juegos para móviles que llegarán en otoño, Pokémon Sol y Luna y finalmente la consola aparentemente híbrida NX.