España cerrará el año que acaba sin llegar a los 14 millones de teléfonos móviles vendidos, un descenso interanual del 18,2% respecto a 2012, la mayor caída en cinco años. En 2010 se vendieron 22,3 millones de dispositivos, lo que representa un desplome del -43,3% desde el comienzo de la década hasta ahora.
Imagen: MovilZona
Para el año que viene, las consultoras y los fabricantes se pelean sobre el porvenir del mercado: Las primeras aseguran que los 13 millones de terminales podrían quedar muy lejos, mientras que los segundos prometen unos optimistas 15 millones. En cualquier caso, queda claro que pese a la gran penetración de la telefonía móvil en España la crisis empieza a hacer mella en el mercado.
Respecto al reparto del ecosistema de terminales móviles, el dato más destacable es el aumento de las ventas de teléfonos libres sin asociación a un operador. Este mercado supone ya un 24% de las ventas de móviles nuevos, cifra motivada por el fin de las subvenciones y la llegada de fabricantes chinos low-cost.
Pese al meteórico ascenso de los libres, la mayor parte de la discreta cosecha de ventas de este año pertenece a las grandes compañías. Samsung se sitúa en cabeza de forma cómoda con un 46,1% de los terminales vendidos, seguida por Sony con un 15,2%, LG con 14,9% y Apple en cuarto lugar con un 6,5%. Huawei ya se ha colado en el top 5 de marcas aportando un respetable 4,4% de las ventas.