Los ingresos del streaming incluyen los servicios de suscripción como Spotify y Apple Beats Music, de radio como Pandora y Sirius XM y de plataformas como Youtube y Vevo. A pesar de que hablamos de un ligero margen, la profecía se cumple y la tendencia es clara: el streaming de música es el futuro y está en auge mientras que la venta de cedés cae.
A pesar de que los servicios en streaming ganaron a los cedés, el mercado físico en su conjunto ha podido resistir. Las ventas físicas fueron las responsables del 32% de los ingresos de la industria musical durante el año pasado, mientras que los servicios en streaming supusieron el 27% (hace 5 años eran el 5%). Las descargas digitales siguen siendo superiores a ambos con un 37%, una cifra que está disminuyendo a la vez que el streaming gana terreno.
A medida que los servicios de streaming han ido creciendo, la discusión en torno a cómo estos pagan a los artistas ha ido aumentando. La RIAA encuentra este debate “apropiado” y reconoce que “el consumidor ha hablado y esto es lo que quiere”. Además, anima a toda la comunidad musical (público, artistas e industria) a colaborar para que estos servicios funcionen.