Este primer repunte del sector en el siglo XXI se ha producido gracias al empuje del streaming, que ya supone un 75% del mercado digital. Plataformas como Spotify, YouTube, Deezer o Xbox Music ha permitido a las discográficas españolas ingresar 47,2 millones de euros (un 36,3 por ciento más que los 34,6 millones obtenidos en el 2013), sustentado en gran medida en un crecimiento en torno al 30 por ciento en el número de suscriptores.
Mientras que el mercado digital acapara un 42% de las ventas, el físico aún cuenta con un 58% del total. En este sector destaca Pablo Alborán que con su tercer disco de estudio, Terral, vendió 157.000 ejemplares, Tú y yo de David Bisbal con 125.000 unidades o Hijo de Levante de El Barrio que suma 80.000 copias. Como curiosidad los elepés consiguieron despachar 260.000 unidades, un 85,7% más que los 140.000 del 2013.
En vista de los resultados, parece que adaptarse a las necesidades del cliente es lo que termina reportando buenos resultados a la industria discográfica. También es una muestra de lo poco necesario que era reformar la Ley de Propiedad Intelectual.