La huelga de actores de doblaje de videojuegos concluye con el acuerdo de algunas concesiones

David Rodriguez
El año pasado os hablamos de la puesta en marcha de una huelga de los actores de doblaje especializados en videojuegos amparados por el sindicato estadounidense SAG-AFTRA, que buscaba unas mejores condiciones laborales y económicas en su negociación con once de los grandes estudios.

Estos últimos no estaban muy de acuerdo con que la huelga beneficiase a nadie y algunas voces disentían con sus compañeros, pero lo cierto es que en el proceso varios dobladores hubieron de renunciar a importantes proyectos y parece que su sacrificio puede haber servido para mejorar las condiciones de este oficio.

La huelga se apoyaba en las grandes desventajas de los contratos para actores de este gremio, que no tienen derecho a royalties en función del éxito de los videojuegos en los que participan, se ven obligados a trabajar en sesiones a menudo perjudiciales para su voz y deben negociar sus contratos bajo incógnitas como el nombre, presupuesto y carácter del juego en cuestión.

El sindicato no ha logrado hacer válida su solicitud de una equiparación a la industria del doblaje de cine o animación, por la que solicitaban hasta un máximo de 3.300 dólares extra por actor en los títulos de mayor difusión (a razón de 825 dólares por cada dos millones de copias vendidas). Sí han podido negociar un incremento del 3% en el salario base y extras comenzando por los 75 dólares en la primera sesión de grabación hasta un máximo de 2.100 al alcanzar la décima.

Aunque las cantidades son en principio menores que las buscadas por el sindicato, lo cierto es que su aplicación independiente del presupuesto y éxito del juego objeto del contrato favorecerá a los dobladores de títulos menores e independientes, por lo que los actores consideran el acuerdo un éxito para toda la industria.

El apartado de la mayor seguridad en cuanto a la planificación de grabaciones no ha sido prácticamente escuchado por las compañías, que solamente afirman que seguirán trabajando en estos detalles con el sindicato. La queja podría parecer un asunto menor, pero varios participantes explicaron durante la huelga situaciones comunes como la entrada sin aviso previo a una sesión de dos horas que acaba consistiendo en la grabación de todos los gritos del personaje.

Por último, aunque incomprensiblemente (al menos con respecto al resto de la industria del doblaje), los actores seguirán sin conocer el nombre del juego para el que están negociando un contrato, sus agentes contarán con información adicional para el proceso. Entre los detalles que trascenderán estarán los del carácter y forma de hablar del personaje (carga sexual, lenguaje duro o racista), el género en el que encaja y algunos detalles del contexto.
Sobre el autor » David Rodriguez

Informático de vocación, micro-empresaurio y sobre todo apasionado de la música, los videojuegos y la tecnología. Empecé con una Master System y el logo de SEGA aún emociona, pero mantengo fresca la nostalgia de todas las grandes.

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