Qualcomm ya está usando una posición dominante para presionar a sus competidores y gravar productos rivales. Si el ITC proporcionara esta orden de exclusión, ayudaría a Qualcomm a usar su poder de monopolio contra Apple, permitiéndole subir los precios de los dispositivos de consumo.
Lo que está en juego es la disponibilidad de los iPhone y otros teléfonos a mejores precios. Pero aún más importante es el principio de la competencia abierta que ha sido históricamente importante para el éxito de la economía estadounidense. El ITC tiene que elegir entre recompensar un comportamiento anticompetitivo o rechazar esta petición contra el libre mercado y los consumidores.