Samsung se ha consolidado como uno de los mayores fabricantes de chips del mundo, y así lo demuestran unos resultados trimestrales que dejan atrás cualquier rumor maledicente que pudiera poner en duda su futuro tras la debacle del Galaxy Note 7. La apuesta del gigante surcoreano por la producción de semiconductores y componentes electrónicos ha salido redonda; tanto que el ejercicio correspondiente al último trimestre ha sido el mayor en la historia de la compañía.
Las cifras hablan por sí solas. Entre abril y junio Samsung logró obtener un beneficio neto de algo más de 11 billones de wones, equivalentes a unos 8.422 millones de euros. Este espectacular monto supone un salto interanual del 89%, y se debe en gran medida al excelente comportamiento de su división dedicada a la producción de chips. Los ingresos brutos también rompieron récords, con una caja trimestral de 61 billones de wones, unos 46.705 millones de euros al cambio. Esta cifra supone un alza del 19,7% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Chips y componentes electrónicos impulsan los resultados
Para comprender mejor el peso de la producción de chips y componentes en las finanzas de Samsung hay que conocer sus cifras. El departamento de semiconductores grupo facturó casi 18 billones de wones (13.700 millones de euros), en gran medida gracias a las ventas de chips de memoria DRAM y para unidades SSD. En este aspecto Samsung ha señalado que de cara a la segunda mitad del año se centrará en acelerar la producción de memorias V-NAND de 64 capas parar unidades SSD y en "mejorar la rentabilidad" de productos de gran valor añadido como las memoria DRAM móviles de más de 4 GB y la DRAM de 64 GB para servidores.
A las ventas de la división de semiconductores también se pueden sumar las obtenidas por la división Display Panel (7,71 billones de wones/5.900 millones de euros facturados), movida por la demanda de paneles OLED y LCD de gama alta. En suma, el combinado del negocio de componentes de Samsung resultó en unos ingresos de de 25,25 billones de wones (19.320 millones de euros).
El Galaxy S8 se vende más que su predecesor
La división de telefonía móvil de Samsung mejoró sus resultados. El Galaxy S8 marcha bien, hasta el punto de que ha superado las ventas del Galaxy S7 "en casi todas las regiones". Este departamento ha declarado unos ingresos de 30 billones de wones (23.000 millones de euros) frente a los 26,56 billones obtenidos el mismo periodo del año pasado. Samsung se muestra satisfecha con este rendimiento, pero al mismo tiempo señala que está moviendo menos teléfonos que antes debido a una reducción en las ventas de dispositivos de gama media y baja.
Las cifras de Samsung son positivas se miren por donde se miren. Al mismo tiempo, son marcadamente distintas a las obtenidas hace apenas un lustro, cuando los teléfonos móviles eran el auténtico motor de la compañía. Según señala el diario The Wall Street Journal, en estos momentos la venta de chips, sensores y pantallas para firmas como Apple y Sony representan el 70% de los beneficios del fabricante.
