La mayoría de los estudios desarrollan sus juegos suponiendo que todos los jugadores son iguales, olvidándose muy a menudo de que algunos usuarios sufren discapacidades que no les permiten experimentar un título en igualdad de condiciones. Muchas veces solucionar estos obstáculos pasa simplemente por establecer un método de control alternativo o realizar pequeños cambios gráficos en el juego, un esfuerzo al que todavía le queda mucho para ser estándar.
La ONG AbleGamers Foundation otorga cada año premios honoríficos a aquellos juegos que se aseguran de incluir a los jugadores con discapacidades. El galardón principal de este año se lo ha llevado el juego online Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, que cuenta con una puntuación de 9,1 dentro de la escala de accesibilidad de AbleGamers.
"Es un honor para nosotros recibir de AbleGamers el premio al Juego Mainstream del Año", comenta Naoki Yoshida, productor y director de FF14. "En términos de aspecto visual, sobre todo en cómo se representa el color, utilizamos los consejos de los usuarios y aplicamos actualizaciones continuamente para que cualquier jugador del mundo pudiera disfrutar el juego, y estamos comprometidos con avanzar en este campo".
AbleGamers también ha premiado este año a Stanley Parable, como el juego independiente más accesible. El premio al mejor periférico ha sido para Stinkyboard, un dispositivo que permite controlar multitud de juegos con los pies.
Con estos premios la ONG pretende sensibilizar tanto a la industria como al resto de jugadores de la necesidad de incluir a las personas con discapacidad en los videojuegos, precisamente por ser un medio que permite experiencias de ocio sociales más allá de nuestras propias limitaciones. Y poco a poco los estudios se están concienciando de esta causa, como es el caso de Gearbox, que anunció ayer la inclusión de un modo para jugadores daltónicos con el nuevo parche para Borderlands 2.
