Este fue el primer año que la organización del E3 vendió entradas al público y las 15.000 que se pusieron a disposición se agotaron casi al instante. La gran cantidad de asistentes provocó colas fuera del Centro de Convenciones de Los Ángeles y por motivos de seguridad la organización decidió el martes 13 abrir las puertas del evento 15 minutos antes de tiempo. A pesar de ello algunas personas tardaron una hora en superar las comprobaciones de la entrada.
Una vez dentro del recinto las colas seguían. Una hora de espera de media en la mayoría de juegos, dos horas para probar Super Mario Odyssey y hasta cinco horas para poder echar un vistazo la oferta de realidad virtual de Bethesda con Doom, Skyrim y Fallout 4. Pero quien consiguió por segundo año provocar una estampida fue Nintendo. El año pasado se desató la locura por The Legend of Zelda: Breath of the Wild y este ha sido la última aventura de Mario para Nintendo Switch.
El E3 2018 se celebrará del 12 al 14 de junio en el Centro de Convenciones de Los Ángeles en California, Estados Unidos. Por el momento la ESA no ha mencionado si repetirá la experiencia de vender entradas al público o si la feria se mantendrá en Los Ángeles más allá del 2019.