Apple estima que una vez termine de hacer las cuentas del primer ejercicio del año fiscal 2019 habrá conseguido ingresar 84.000 millones de dólares, cuando anteriormente su pronóstico era el de registrar unos ingresos récord de entre 89.000 y 93.000 millones de dólares. Apple esgrime varios motivos para justificar esta caída, pero el resumen es sencillo: la gente no está comprando tantos iPhones como se esperaba, especialmente en China (incluyendo, Hong Kong, Macao y Taiwán). Apple también cita otras causas como la fortaleza del dólar y la guerra arancelaria.
Según indica Apple, entre los motivos por los cuales la gente compra menos iPhones se encuentra la posibilidad de poder cambiar la batería del dispositivo a un menor precio. A finales de 2017 Apple admitió que estaba limitando la potencia de los modelos antiguos de iPhone para compensar la degradación de su batería y evitar apagados inesperados. Para disculparse, la compañía rebajó el precio que cobra para reemplazar la batería de 79 a 29 dólares. Un descuento suficiente para que la gente mantenga su viejo pero no ralentizado iPhone en lugar de comprar uno nuevo.
Apple compartirá los resultados finales del primer trimestre del año fiscal 2019 a principios de febrero. Entonces sabremos los números definitivos, pero no las ventas de iPhones, iPads y Macs, cifra que Apple ha dejado de ofrecer.