Según Apple las baterías recargables son “componentes consumibles que pierden efectividad a medida que envejecen químicamente”. Para compensar esta degradación la compañía ofrece a cualquier cliente con un iPhone 6 o posterior fuera del periodo de garantía un reemplazo de la batería por 29 dólares durante todo el 2018. Se trata de un descuento de 50 dólares respecto a los habituales 79 dólares que cuesta el servicio, que tiene como requisito enviar el teléfono o acercarse a una tienda Apple.
La compañía también se compromete a añadir funciones en iOS que ofrecerán más información sobre el estado de la batería, para que los usuarios sepan cuándo este componente ya no es capaz de permitir que el teléfono móvil funcione a máximo rendimiento. Las nuevas características deberían estar disponibles a inicios de 2018. Se desconoce de momento si estas novedades las recibirán todos los clientes o solo los que tengan un iPhone 6 o superior.
Apple insiste una vez más en que nunca ha reducido el rendimiento de los iPhone de forma artificial. “El único propósito de esta función es evitar los apagados inesperados para que se pueda seguir usando el iPhone”, dice el nuevo documento publicado por la compañía. “Esta administración de energía funciona atendiendo a la combinación de la temperatura del dispositivo, la carga de la batería y su impedancia. Solo si lo requieren estas variables, iOS administrará dinámicamente el rendimiento máximo de algunos componentes del sistema, como la CPU y GPU, para evitar apagados inesperados”.
Modificar la velocidad del procesador o la tarjeta gráfica es solo una de las formas en las que iPhone administra la energía. Cuando se "necesitan formas extremas de administración de energía" los clientes puede notar otros efectos, como mayores tiempos de inicio de una aplicación, atenuación de la retroiluminación, disminución del volumen del altavoz hasta 3 dB o incluso desactivar el flash en los casos más graves. Las funciones como la calidad de las llamadas, la calidad de las fotos y vídeos, rendimiento del GPS, sensores o Apple Play no se verán afectados por la administración de energía.
Veremos si las disculpas, el descuento en el cambio de baterías y la promesa de una mayor transparencia le permiten a Apple salvarse de enfrentarse a una potencial demanda colectiva que ya se está cociendo.