Repaso semanal de series. Alarmante sequía de títulos de interés en lo que a mi respecta este mes, salvo Indomable, al menos de momento.
Fundación Temporada 3. Mi intención tras finalizar la anterior entrega era mandarla directamente a paseo, pero a falta de otra cosa seguiré adelante. De momento lo visto no solo no supone mejora alguna, es que parece todavía más dispersa argumentalmente, lo que ya es decir, y más absurda con sus personajes. El nivel de irritación que me producen algunos es ya considerable, e incluso la trama de los Cleon, la única original, parece haberse contagiado del tedio y la mediocridad del resto. Entre un Imperio descamisado fumeta y hippy y una Gaal sacada de raspar el fondo del barril que no deja de soltar un "joder" galactico en cada escena, resulta ya complicado aguantar la risa en este Star Wars de saldo.
Indomable. Mucho más estimulante de momento esta miniserie ambientada en el Parque Nacional de Yosemite con sus espectaculares paisajes. No se si la trama aguantará porque me veo venir algunas cosas pero de momento me gusta. Cierto que Eric Banna compone un personaje realmente arisco y desagradable con el que resulta complicado establecer simpatía alguna, pero también nos ha traído de vuelta a Sam Neill tras haber superado aparentemente su cáncer. Solo por eso y por los paisaje ya merece la pena dedicarle algo de atención.
EDIT.- Terminada. Final demasiado forzado pero en conjunto me ha resultado bastante entretenida.
Smoke. Algo más decepcionado con esta miniserie, de la que esperaba más. El problema principal es que desde el principio sabemos quienes son los responsables de los incendios, y eso resta tensión. Cierto que por una parte está basada en hechos reales, lo que elimina cualquier sorpresa, y que además el núcleo narrativo lo compone la descripción de la personalidad de los protagonistas, y en ese sentido no se podía abordar de otro modo, pero se hace un poco larga y en ocasiones cansina. Con algún episodio menos el ritmo no se hubiera resentido tanto. Por otra parte nada que objetar a la elección de actores, con un Taron Egerton solvente, un Greg Kinnear de vuelta en un papel muy alejado de los que le conocemos y una protagonista femenina poco conocida, Jurnee Smollet, pero que apunta maneras.