OpenAI acuerda el regreso de Sam Altman como CEO y reestructura su junta por completo

Alejo I
La ópera bufa en la que se ha convertido el golpe interno de OpenAI llega a su anticlimática conclusión con el resultado de que todo se queda igual, pero todo cambia. OpenAI ha anunciado que ha llegado a un principio de acuerdo con Sam Altman para que regrese a su antigua posición como CEO, secundado por el anterior consejero delegado de SalesForce Bret Taylor en calidad de mano derecha y con el apoyo de Satya Nadella.

La noticia llega después de que su expulsión de la empresa por pérdida de confianza llevara a la dimisión de Greg Brockman, cofundador de OpenAI, y a la firma de una carta colectiva que hubiera supuesto la dimisión del 95% de la plantilla. El desorden llegó a ser tal que el CEO interino instaurado por la junta llegó a comunicar su intención de dimitir si nadie le aclaraba los motivos por los que Altman fue despedido.


Mientras tanto, Microsoft, estuvo presta a pescar en río revuelto. La firma de Redmond no tardó ni 24 horas en comunicar la incorporación de Altman y Brockman a sus filas para dirigir una nueva división dedicada a la inteligencia artificial, todo ello al tiempo que anunciaba vacantes para los empleados de OpenAI que quisieran seguir los pasos de sus antiguos jefes.

Altman impone sus condiciones para regresar con el apoyo de Microsoft

Altman, que según fuentes de la industria se había mostrado ambivalente en cuando a su posible regreso a OpenAI, ha puesto sin embargo una serie de condiciones. El acuerdo alcanzado con la compañía incluye una investigación independiente para esclarecer los hechos que condujeron a su despido, y se formará un equipo con la misión de escoger una nueva junta directiva de nueve miembros, que serán examinados a fondo para evitar nuevas sorpresas.


Microsoft, que en teoría iba a ganar mucho con la marcha de Altman y sus empleados (su fichaje hubiera supuesto la compra de facto de OpenAI a bajo precio y sin la supervisión de los reguladores), se muestra satisfecha por esta aparente resolución, y es que no hay que olvidar que sigue teniendo el 49 % de la empresa. Según ha declarado Nadella, "Sam, Greg y yo hemos hablado y acordado que tendrán un papel clave en el liderazgo de OpenAI", todo ello en aras de una dirección "más estable, mejor informada y efectiva".
Fuente: Axios