“Es importante para la integración de los mercados europeos de pagos que los consumidores se puedan beneficiar de un entorno competitivo e innovador”, dice Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y responsable de Competencia. “Tenemos pruebas de que Apple restringió el acceso a terceros a tecnología clave necesaria para desarrollar monederos electrónicos en dispositivos de Apple”. El objetivo de Bruselas es que la compañía estadounidense permita a los desarrolladores de monederos electrónicos acceder al hardware y software que habilita los pagos mediante NFC en dispositivos iPhone.
La Comisión recuerda que el software de Apple forma un ecosistema cerrado donde la compañía controla todos los aspectos de la experiencia del usuario, incluyendo el que afecta al monedero electrónico. En su caso hablamos de Apple Pay, el único servicio de pago móvil que en iOS tiene acceso a NFC, una tecnología de comunicación sin la cual no se pueden completar este tipo de desembolsos de forma inalámbrica. Si Apple restringe la competencia al limitar el uso del NFC a Apple Play como sostiene la Comisión, estaríamos ante una conducta que infringiría el tratado de la Unión Europea que prohíbe el abuso de posición dominante.
El pliego de cargos es un paso formal en las investigaciones de la Comisión sobre presuntas infracciones de las normas antimonopolio de la Unión Europea. Con ellas la Comisión informa a las partes interesadas para que puedan examinar los documentos y responder por escrito. Ahora Apple tendrá que decir la suya. Si no consigue convencer a las autoridades, la compañía estadounidense se podría enfrentar a una multa de hasta el 10 % de sus ingresos globales (35.000 millones de euros) y la obligación de cambiar sus prácticas si quiere seguir operando dentro de los mercados europeos.