Las fuentes consultadas por Bloomberg aseguran que la raíz del conflicto se encuentra en los términos financieros. El citado medio no entra en detalles y se desconoce exactamente qué ha pasado. Quizás el desarrollo iba para largo y una de las dos partes no quería poner más dinero sobre la mesa o cuando se pusieron hablar sobre la monetización afloraron diferencias irreconciliables. En Diablo Immortal la monetización ha sido muy criticada. La cuestión es que después de tres años el proyecto se cancela y NetEase ha disuelto un equipo compuesto por más de 100 desarrolladores encargados de crear contenido. Solo algunos han sido reubicados.
El cancelado juego respondía al nombre en clave Neptune y estaba destinado a ser un MMORPG en línea situado en el mismo universo que World of Warcraft. El objetivo no era llevar el conocido juego online para PC a los móviles, sino desarrollar un spin-off ambientado en una época diferente. De nuevo no hay más detalles y desconocemos en qué periodo del tiempo se desarrollaba el título para móviles. Hay mucha historia antes de WoW. Al ser preguntados, los respectivos portavoces de NetEase y Blizzard no han querido hacer comentarios.
El MMO de World of Warcraft no es el único cadáver que Blizzard tiene en el armario de los juegos para móviles. En el pasado la compañía también canceló un juego de Warcraft basado en la realidad aumentada e inspirado en Pokémon Go. Sin embargo, hay otros proyectos en marcha para llevar el universo de Warcraft a los móviles. Por ejemplo, en mayo se presentó Warcraft Arclight Rumble, un juego de acción y estrategia free-to-play que aún no tiene fecha. Actualmente el título está en fase de pruebas en algunos países.
Por otro lado, está por ver cómo afectará la cancelación del MMO de World of Warcraft para móviles a la relación entre Blizzard y NetEase.