El Noveno Circuito, el tribunal de apelaciones de Estados Unidos al que acudió la FTC para recurrir la sentencia de la juez Corley en la que le negaba al regulador una orden para bloquear la compra, ha rechazado por unanimidad la apelación. Los tres jueces que han participado en la decisión coinciden en que el fallo del tribunal inferior, es decir, la juez de distrito Corley, era correcto y que fue la FTC la que no acertó a la hora de argumentar los motivos por los cuales la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft dañaría a la competencia.
Lo cierto es que Microsoft ha cumplido la mayor parte de las promesas que le hizo tanto a la FTC como al resto de reguladores, incluyendo la CMA del Reino Unido y la Unión Europea. Para calmarlos a todos, la compañía se comprometió a mantener la disponibilidad de títulos como Call of Duty en las plataformas de la competencia y llevar sus juegos a una mayor audiencia. A día de hoy Microsoft es uno de los mayores editores del mundo y el mes pasado tres de sus juegos fueron los más vendidos en la PlayStation Store de PS5. Además, los títulos que va anunciando tienen versión para la consola de Sony.
La apelación que hoy ha perdido la FTC aún se puede recurrir, pero es poco probable que pase. Por un lado ya son muchas las derrotas que el regulador acumula en este caso, y por otro al frente de la FTC ya no tenemos a Lina Khan, que durante su mandato se distinguió por combatir las fusiones y compras corporativas. Ahora el director de la FTC es Andrew Ferguson por designación de Donald Trump, y salvo sorpresa dejará caer este caso.