“A finales de marzo completamos el programa de reestructuración y la venta de Gearbox es parte de ello”, dijo Lars Wingefors en una conferencia con inversores después de anunciar la desinversión en Gearbox, que pasará a manos de Take-Two a cambio de 460 millones de dólares. “Ahora estamos recibiendo propuestas, no a diario, pero sí semanalmente, de empresas que quieren adquirir determinados activos del grupo. He dejado muy claro que no están en venta, son una parte muy importante para el futuro del grupo y los accionistas”.
A pesar de que el proceso de reestructuración por el que ha pasado Embracer Group ha sido doloroso e implicado el despido de casi 1.400 trabajadores, la venta de activos, la cancelación de juego y el cierre de estudios, Wingefors no descarta volver a comprar compañías. Sin embargo, ahora mismo no es una idea que ahora mismo le ronde por la cabeza.
“Creo que es demasiado pronto para hablar de volver a poner en marcha los motores de M&A [fusiones y adquisiciones]”, comenta Wingefors. “Nos encontramos en las últimas fases de reflexión sobre cómo será el futuro del grupo, y ese es nuestro principal objetivo y prioridad: estructurarnos, utilizar los activos que tenemos dentro del grupo y hacer que trabajen conjuntamente [...] creo que ese es nuestro objetivo ahora mismo, aumentar la rentabilidad y generar flujo de caja haciendo mejores productos y juegos”.
Antes de iniciar su reestructuración, Embracer Group tenía 12 grupos operativos, más de 15.000 empleados repartidos por más de 40 países, 132 equipos de desarrollo interno y más de 900 propiedades intelectuales. Ahora, el holding sueco suma 10 grupos operativos, menos de 12.000 empleados y unos 100 equipos de desarrollo interno. Durante el proceso Embracer Group también ha perdido algunas propiedades intelectuales como Homeworld, Risk of Rain, Brothers in Arms y Duke Nukem, y equipos de desarrollo como 4A Games. En bolsa, el valor de la acción de Embracer Group ha caído un 50 % el último año.
Todo este proceso se inició después de que Arabia Saudí se retirara de un acuerdo de 2.000 millones de dólares. Una de las partes más perjudicadas por la reestructuración es la propia Arabia Saudí, que en junio de 2022, cuando la acción de Embracer Group cotizaba a unos 7,5 euros, compró el 8,1 % del holding sueco. Ahora la acción se negocia a unos 2 euros.