El gameplay de Amnesia: The Bunker empieza de forma accidentada y rápidamente nos muestra que se trata de un juego ambientado un búnker, en concreto en uno de la Primera Guerra Mundial, donde los elementos principales son dos: un revolver con una única bala y una ruidosa linterna de dinamo cuya luz se debe mantener a toda costa. El objetivo de nuestro protagonista, un soldado francés abandonado a su suerte que responde al nombre de Henri Clément, es sobrevivir a la oscuridad y los terrores que se esconden tras ella. Cómo hacerlo dependerá de cada en función de sus recursos y posibilidades.
Mientras nuestro amigo Clément recorre el búnker, descubrimos que si bien actualmente la instalación parece abandonada, no hace tanto en ella había soldados que ahora sirven de alimento a unas ratas gigantes. Al igual que en las otras entregas de Amnesia, en The Bunker la exploración es un elemento clave para conseguir tanto recursos de diferentes tipos como información. También se pueden encontrar mejoras, como por ejemplo la que permite tener un inventario con mayor capacidad. El metraje nos deja claro que la luz es un elemento principal en la mecánica de juego. Quedarse a oscuras es un gran problema.
Los jugadores de Amnesia: The Bunker también deben tener en cuenta que el juego cuenta con elementos aleatorios, mientras que la amenaza omnipresente que se esconde bajo tierra reacciona a todos los ruidos y movimientos del protagonista. Adaptarse y entender que cada decisión cambiará la respuesta del juego son mecánicas clave.