“A partir del 9 de abril, los clientes de Francia, Italia y España empezarán a ver anuncios limitados cuando vean Prime Video”, dice explica Amazon. “Los anuncios no se incluirán en el contenido alquilado ni comprado. Esto nos permite seguir invirtiendo en contenido interesante y seguir aumentando esa inversión durante un largo periodo de tiempo, además de mantener la calidad y la cantidad de contenido en Prime Video. Nuestro objetivo es que haya menos anuncios que en el servicio de televisión lineal y otros proveedores de televisión en streaming”.
Prime Video es el último servicio en streaming que apuesta por la publicidad, pero su forma de hacerlo es diferente a la de Netflix y Disney+. Estas dos plataformas ofrecen un plan estándar con anuncios y menores prestaciones a cambio de una cuota más baja, 5,49 euros en el caso de Netflix y 5,99 euros en el caso de Disney+. Por su parte, Prime Video no tiene diferentes planes de suscripción, así que añade anuncios a su contenido manteniendo la cuota mensual o anual del servicio y ofrece la opción de eliminarlos a cambio de un pago extra.
En el caso de Prime Video hay que tener en cuenta que junto a los anuncios llegarán otros cambios, que incluyen limitar Dolby Vision y Dolby Atmos a los que pagarán más por no ver publicidad. Según explica Amazon, todos los clientes obtienen “una calidad de reproducción mejorada”, incluyendo UHD, HDR10 y HDR10+, pero en los países donde la opción sin anuncios esté disponible, “estas funciones de reproducción en streaming y las capacidades de ver contenido en alta definición, así como en Dolby Vision y Dolby Atmos, también están disponibles en determinados títulos para los clientes de Prime Video sin anuncios”.
Ahora solo falta que HBO se convierta en Max en España y ofrezca un plan con anuncios de la misma forma que lo hace en otros territorios.