A pesar de que PS5 llegó a las tiendas 2020 y sus ventas no despegaron hasta el segundo año por la falta de existencias, ya es la consola más rentable de la historia de Sony gracias a unos ingresos operativos de 10.000 millones de dólares, una cifra que supera a PS4 (9.000 millones de dólares) y al resto de consolas juntas (PSX, PS2 y PS3). En cuatro años PS5 ha generado unas ventas por valor de 106.000 millones de dólares y se encuentra a las puertas de alcanzar a PS4, que tardó siete años en alcanzar los 107.000 millones de dólares.
A Sony le interesa que los usuarios de PS4 den el salto a PS5, ya que según sus números estos gastan más dinero. Durante los primeros cuatro años de la consola el usuario de PS4 registró un gasto promedio de 580 dólares, mientras que el de PS5 elevó esa cifra hasta los 731 dólares, un 26 % más. El jugador de PS5 compra menos juegos, pero gasta un 176 % más en contenido adicional, un 57 % más en servicios (PS Plus) y un 34 % más en periféricos.
Con todo, PS4 sigue siendo una consola muy popular. Tanto es así que de los 97 millones de usuarios mensuales activos que tiene PlayStation la mitad son de PS4. Eso sí, no solo gastan menos dinero que los de PS5, sino que también juegan menos horas. "La base de usuarios de PS5 ha seguido creciendo significativamente, hasta llegar a la mitad de nuestras consolas activas mensuales", dice Hideaki Nishino. "A pesar de que PS4 sigue siendo una parte importante de nuestro negocio, los jugadores de PS5 están más comprometidos que en la generación anterior, y esperamos que esta tendencia continúe".
Hasta la fecha, PS5 ha vendido 59,3 millones de consolas, prácticamente las mismas que los 60 millones que PS4 despachó durante el mismo tiempo de vida útil. Por último, Sony ha detallado que los suscriptores de PS Plus Extra (16 %) y Premium (19 %) representan el 35 % del total, un 5 % más que hace un año.
