Sony se queda sola con su decisión de subir el precio de PlayStation 5. Ayer Microsoft dijo que no tenía previsto aumentar el precio de venta recomendado de Xbox Series X y Xbox Series S, y hoy es Nintendo quien se alinea con esta posición al confirmar a EuroGamer que no tiene planes de modificar el coste en las tiendas de Nintendo Switch. Tres fabricantes y dos formas distintas de gestionar las tasas de inflación y las tendencias monetarias.
Esta no es la primera vez que Nintendo dice que descarta subir el precio de Switch, pero cuando su presidente, Shuntaro Furukawa, lo comentó durante la Junta General Anual de Accionistas, Sony aún no había comunicado la decisión de subir 50 euros el precio de PS5. Ahora que esto último ha sucedido, Nintendo ha recordado y mantenido la vigencia de las declaraciones que su presidente nos dejó hace un mes.
“Aunque no podemos hacer comentarios sobre las estrategias de precios, actualmente no tenemos ningún plan de cambiar el precio de nuestro hardware debido a la inflación o el aumento de los costes de adquisición en cada país. Determinaremos nuestra futura estrategia de precios mediante la deliberación continua y cuidadosa”, dijo Furukawa a los accionistas. A estas palabras, ahora la compañía japonesa añade que “a pesar de que el precio final para los consumidores lo determinan siempre los minoristas, como ha declarado el Sr. Furukawa, Nintendo no tiene planes de aumentar el precio de su hardware”.
Las palabras de Furukawa se parecen bastante a las que ayer nos dejó el portavoz de Microsoft. Ninguna de las dos compañías cierra la puerta a una futura subida de precios, pero a corto plazo no se aplicará ningún cambio. En el caso de la compañía japonesa el precio de su consola depende del modelo y actualmente la propuesta es la siguiente: Nintendo Switch Lite (219,99 euros), Nintendo Switch (299,99 euros) y Nintendo Switch OLED (349,99 euros).
Está por ver cómo reacciona el mercado. Nos encontramos a las puertas de la campaña navideña y varios analistas afirman que por muy impopular que sea el movimiento de Sony la demanda es lo suficientemente alta como para que no afecte a las previsiones de la compañía.