ZTE Fun Box equipa una Nvidia Tegra 4 (quad-core a 1.8GHz junto una GPU de 72 núcleos), 2GB de memoria DDR3, 8GB de almacenamiento interno, cuenta con conexión USB, microUSB, WiFi, Bluetooth, HDMI y corre bajo el sistema operativo Android 4.3. En cuanto al diseño se puede apreciar la influencia de Ouya, aunque el fabricante chino ha introducido una original forma de refrigeración, un flujo de aire que entra por la parte inferior de la consola, pasa por el disipador y se escapa de nuevo por debajo.
La consola llegará al mercado chino acompañada de un mando inalámbrico para jugar que cuenta con un doble stick analógico y los botones habituales, además también existirá un mando a distancia tradicional. Mientras que el hardware de la consola será cosa de ZTE, el software estará desarrollado por The9, y mediante el Fun Fox será capaz de realizar streaming de juegos desde dispositivos móviles en calidad HD.
Fun Box de ZTE es junto a Tron de Huawei una muestra de la apertura que China está concediendo a las consolas, dispositivos prohibidos durante 13 años. Pero no solo son los fabricantes chinos quienes aprovecharán esta nueva posibilidad de hacer negocio, Microsoft ya puso su primera piedra cuando anunció en septiembre de 2013 la asociación con E-Home Entertainment Development para el desarrollo de una consola basada en la tecnología de Xbox.