"Algo que empezaremos a ver será Ouya en los dispositivos de otra gente", comenta Uhrman. "Empezamos con una caja de 99 dólares, pero siempre quisimos crear una plataforma para consolas que pueda convivir con los dispositivos de otros. Simplemente sabíamos que nos iba a llevar un poco tenerlo listo. Ahora creemos que el software es suficientemente bueno, está listo para implementarlo en dispositivos de terceros".
Según la CEO los planes para este sorprendente movimiento comenzaron durante el CES 2014 de la mano de varios fabricantes de hardware. Uhrman explica que "la involucración fue tal que realmente vamos a ir a por todas con esta estrategia este año". Bajo el nuevo plan, la consola Ouya seguirá existiendo como un "dispositivo de referencia" mientras la compañía asegura la compatibilidad de los juegos disponibles desde Ouya EveryWhere en los diferentes hardwares.
En estos momentos Ouya cuenta con 33.000 desarrolladores suscritos al proyecto y ya dispone de 675 títulos en su plataforma de juegos, de los cuales alrededor de 100 son exclusivos de la consola de la casa. "El año pasado ha sido un año de prueba para nosotros, prueba de concepto, prueba de modelo de negocio, prueba de hardware, prueba de que podíamos construir un ecosistema donde los jugadores y los desarrolladores disfrutaran cada día", añade Uhrman. "Estamos encantados de haber alcanzado esos objetivos".
A estas alturas ya es aparente que la consola Ouya no ha conseguido satisfacer las expectativas iniciales sobre el sistema, llevando a la propia CEO a reconocer los errores cometidos en los primeros pasos de su aventura. El nuevo modelo de negocio se acercaría al de Steam librando a la compañía de las limitaciones de un hardware propio, quizá dándole una última oportunidad a la plataforma abierta de juegos Android.