Lo llamativo de la noticia es que para los nuevos servicios fijos, que presumiblemente incluirán tanto ADSL como fibra, contaría con el apoyo de Telefónica, que cedería su infraestructura. Pero este apoyo obviamente no es gratis, ya que se condiciona a que el primer operador español a su vez pueda hacer uso de la red 4G de Yoigo.
El motivo de que Telefónica negocie este acuerdo es su dificultad para ofrecer por si misma servicios 4G, al tener llena de clientes GSM la banda de 1800 MHz. Así, dada la incertidumbre con respecto al Dividendo Digital y la liberalización de la banda de 800 MHz, está obligada a utilizar la infraestructura de otros si quiere empezar a ofrecer 4G bajo su marca Movistar.
Esperemos que todos estos movimientos empresariales redunden en una mayor oferta de buenas tarifas para los usuarios, desde luego en su día Yoigo fue todo un revulsivo para la telefonía móvil, aunque después de ver los primeros pasos de otras low-cost como Pepephone tenemos algunas dudas.