Además, con su nuevo tamaño Telefónica también será la segunda operadora móvil a nivel europeo, por número de clientes y por volumen de ingresos, por detrás de la británica Vodafone. Pero justamente por este aumento de tamaño y reducción del número de competidores podría tener problemas con las autoridades europeas, que deberán aprobar la operación antes de que sea efectiva.
Telefónica cree que el mercado alemán, a pesar de ser maduro, tiene muchas posibilidades de expansión porque solo hay una penetración de smartphones del 27%, frente a por ejemplo el 50% del mercado español.