"Realmente no tenemos un UT específico sobre el que construir", explica Polge sobre recuperar elementos de entregas anteriores. "Estamos intentando entender y hablar sobre qué gusta a todo el mundo y qué no de varios UTs, e intentar averiguar cómo sacar el juego adelante juntando las mejores partes de cada uno".
"Hay fans muy apasionados de cada uno, y diría que UT III fue nuestro primer intento de más o menos aunar mecánicas de juego entre UT '99, UT 2003 y 2004, y en ciertos aspectos creo que hicimos algunas cosas bien, pero hay otras cosas que sabemos que podríamos haberlas mejorado". Entre otras características que el desarrollador promete recuperar se incluye una lista de servidores sencilla y la posibilidad de crear partidas en LAN.
Polge confiesa que el equipo todavía no tiene claros todos los detalles sobre la monetización del título, pero adelanta que los creadores de contenido tendrán total libertad para decidir si cobrar o no por sus aportaciones. "Si somos generosos en cómo proporcionamos el juego a la comunidad y construimos un título exitoso, con una comunidad apasionada, entonces seremos capaces de conseguir algo decente".
El jefe del proyecto reconoce los peligros de un juego totalmente abierto a las aportaciones de la comunidad, pero confía en que el propio ecosistema ajuste el valor de lo que se ofrece con muy poca supervisión por parte del equipo. "Creo que los mapas son un ejemplo perfecto. Un mapa solo es valioso si otro montón de personas también lo tiene y juegan con él. Así que tendremos que idear los mecanismos precisos para fomentar eso".
Tras reconocer a League of Legends y Team Fortress 2 como ejemplos de títulos donde prima la generosidad mutua entre el estudio y los jugadores, Polge bromeó entre risas sobre responder a las posibles inclinaciones de la comunidad. "No hemos pensado sobre sombreros. Habrá gente haciendo nuevos modos de juego, nuevos packs de armas, etc. […] No creemos que se forme un mercado vibrante alrededor de los sombreros en Unreal Tournament".