La relación entre la organización de defensa del planeta y la amenaza alienígena se ha invertido en estos 20 años, y el estudio nos explica sin tapujos que nuestros esfuerzos de entonces no sirvieron de nada, ya que los invasores ganaron, esclavizando a la humanidad, sustituyendo los gobiernos por la organización pro alien Advent, y atacando las instalaciones, recursos y alianzas de XCOM hasta el punto de que ahora deberemos ser nosotros los que apliquemos tácticas de guerrilla, tendamos trampas y asaltemos sus posiciones con la intención de debilitar su poder y control sobre la población.
Los cambios más importantes que se presentan en este título parecen no ser los más evidentes, como el hecho de que nuestra base esté ahora situada en el interior de una enorme nave alienígena robada que deberemos reconstruir en base a nuestras necesidades, o la forma de seleccionar misiones de forma activa en lugar de en respuesta a ataques del enemigo. No, las mayores diferencia están en la forma en la que deberemos afrontar el combate táctico, con un esfuerzo de los desarrolladores en sacar de su "zona de confort" al jugador, obligándolo a mantener la tensión propia del escenario planteado.
Así, la tradicional dependencia en Enemy Unknown del avance cuidadoso y el modo "guardia" ceden fuerza en la continuación que con frecuencia nos obliga a un ritmo decidido (en base a un temporizador o a una situación inicial en desventaja) y cambia los papeles al proporcionarnos un nivel de ocultación que permite planificar y tender emboscadas a los enemigos antes de que nos hayan visto. Pero claro, la ventaja tiene su contrapartida en forma de la mayor capacidad de reacción táctica de los alienígenas: si nuestro ataque no supone su eliminación total, disfrutaremos de sus nuevas capacidades como el despliegue de escudos de protección o la huida y reagrupación con otras unidades.
Otro detalle que aumenta la tensión y la satisfacción de un buen resultado es la crudeza de las evacuaciones, en las que a menudo encontraremos un temporizador que dejará en tierra a los soldados que no alcancen el punto designado a tiempo, y que al igual que otras características del juego están más enfocadas a los que se decidan por los niveles de dificultad más altos y, en particular, por la habilitación de la muerte permanente. También relacionado con esta tensión, la evolución estratégica de una guerra global que empezamos perdiendo urge a la acción ágil y responsable que nos permita evitar (o al menos retrasar) la derrota total de nuestra especie.
Cinco clases y múltiples especializaciones vuelven al juego con una serie de capacidades que en términos de la primera parte podríamos considerar op (¿seis disparos de francotirador de reacción?), pero no lo son tanto cuando presenciamos el avance que estos 20 años han proporcionado a las fuerzas alienígenas: las nuevas habilidades de combate y psiónicas de las unidades y sus terroríficos mechs proporcionan un desafío temible en manos de la nueva IA.
XCOM 2 está ya disponible en Steam para los ordenadores con Windows, GNU/Linux y OS X, y se puede adquirir por separado, junto con el "pase de temporada", o también en un pack con el Steam Controller de Valve (para el que han desarrollado soporte nativo). El juego está localizado en 11 idiomas, con cinco de ellos entre los que se encuentra el español incorporando también el doblaje completo.
Además cabe destacar que a través de una colaboración con antiguos desarrolladores de mods (concretamente del espectacular The Long War de Enemy Within), Firaxis ha dotado a XCOM desde el lanzamiento de soporte completo para mods, con tres de ellos desarrollados por este estudio disponibles hoy.